Los Tres lastres

LOS TRES LASTRES

Por Rafael Viveros Dìaz


…Y va de anècdota (perdonando la expresión en primera persona).


Resulta que allà por 1985 publiquè en Juchique de Ferrer, Ver., un periòdico que se llama Escuingo, que es el nombre del cerro distintivo de este municipio que en esa època estaba parcialmente incomunicado, aislado del resto del Estado por sus escasas vìas de comunicación y se generaban pocos acontecimientos relevantes por lo que habìa que buscar con afàn còmo interesar a la gente en la lectura y me dio por preguntar a diversas personas si se consideraban felices y el concepto que tenìan de la felicidad.
Hubo respuestas muy variadas pero a mì me quedò la duda: ¿Còmo se consigue la felicidad?
Por aquellos años aparecieron por Jalapa, la capital del Estado, algunos monjes tibetanos que decidieron abandonar sus monasterios y recorrer el mundo predicando sus creencias, compartiendo sus experiencias espirituales y gastronòmicas y causaron expectación por lo novedoso de su aspecto, de su vestuario y sus enseñanzas espirituales.
Por allì andaba yo y me acerquè a preguntarles lo mismo: Qùè es la felicidad y còmo se consigue.
La respuesta fue escueta, rotunda, contundente:
“La felicidad la disfrutaràs en la medida que deseches la codicia, el rencor y la ignorancia”.
…Para reflexionar.
El diccionario define el rencor como un resentimiento tenaz que se conserva de una ofensa.
Codicia: Ambición desordenada de riquezas.
Ignorancia: Falta general de instrucción.