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miércoles, 17 de septiembre de 2008

Civismo: cero

Ciertamente, el campo mexicano està abandonado.

Abandonado tanto por el gobierno como por los propios campesinos.

El municipio de Juchique de Ferrer es una comunidad rural y aquì es evidente ese abandono porque no alcanzamos a producir ni los alimentos que consumimos, los tradicionales e indispensables: maìz, frijol, chile.

El cafè, que se producìa en grandes cantidades en la zona, sufriò una terrible convulsión en el precio hace como tres dècadas y los campesinos no han podido asimilar ese revès y poco trabajan la tierra. Las pocas plantaciones que sobreviven estàn descuidadas y languidecen poco a poco.

Muchas parcelas hoy son potreros pero sus dueños se notan faltos de vigor para entrarle a la ganaderìa como una alternativa.

El suelo de Juchique es admirablemente generoso. Su ubicación a las faldas de la sierra de Chiconquiaco y a corta distancia de las costas del Golfo de Mèxico lo mantienen permanentemente con buena humedad, buen clima por lo que su fertilidad aflora en cada rincón. Ya contamos con aceptable comunicación por todos los medios modernos, suficientes espacios educativos, muchos beneficios y comodidades que no tenìan los habitantes de la generaciòn anterior que dejò ejemplo de trabajo tesonero pero cuyo ejemplo no estamos imitando pues no hacemos producir la tierra, que deberìa ser proveedora de nuestra alimentación. Lo que comemos nos llega de fuera, de los municipios o estados vecinos y hasta del extranjero, lo que es muy lamentable.
Y es que labrar la tierra ha llevado al campesino a muchos desengaños; a las veleidades naturales como sequìa, exceso de lluvia, plagas, se suma el uso inadecuado de fertilizantes, herbicidas, la roza, la falta de asesorìa tècnica, la falta de apoyos de las autoridades y muchos màs problemas ya conocidos nos tienen en esta situación de dependencia en los alimentos.

Por ello los jóvenes ya no quieren trabajar la tierra.Al menos la tierra de Juchique. Apenas llegan a la adolescencia, o antes, y se van a trabajar a los Estados Unidios. Los adultos tampoco le entran a cultivar la parcela. Prefieren esperar los envìos de dinero que les llegan del norte, los apoyos como Oportunidades, Procampo, Sesenta y Màs, la invitaciòn para entrarle a los “Proyectos Productivos”, que como ya se ha visto son parte de la estrategia de los partidos polìticos para ganar posibles votos, proyectos que la mayorìa de las veces no se concretan o fracasan porque el dinero se desvìa para usarlo en lo superfluo. Sì hay algún dinero del gobierno destinado al campo pero es exiguo, lo va diluyendo la corrupción y llega al campesino muy mermado, casi pulverizado y apenas alcanza para los dirigentes y sus secuaces. No importa que esos apoyos estèn destinados a personas que realmente los necesitan por sus desiguales condiciones sociales. Los gestionan y son favorecidos los màs astutos, los màs avezados en esos tràmites y los familiares y conocidos de quienes los otorgan.

Y es que estamos algo atrasados en civismo, en lo que es el sentimiento patrio, en lo que son los valores cìvicos.

Esa escasez de patriotismo se manifiesta, entre otras muchas actitudes negativas, en la abulia para cultivar la tierra, para producir alimentos que nos son indispensables y por los que pagamos enormes cantidades de dinero, y en la codicia con que apañamos los apoyos que deberìan ser solamente para los que menos tienen, olvidàndonos que debemos ser solidarios, olvidàndonos de vivir en la honrada medianìa como lo propone el benemèrito don Benito Juàrez. Y a la falta de orientaciones y ejemplos de lo que es el amor a la patria se agrega la situación de los hombres y las mujeres que regresan de los Estados Unidos, que traen constumbres aprendidas allà muy distintas de nuestra idiosincrasia, de nuestro modo de ser y demuestran y expresan indiferencia y hasta fastidio de la entrega que todos los mexicanos debemos al suelo patrio. Hasta las mismas autoridades se han encargado de minar poco a poco el amor a la patria alejando de nosotros ejemplos històricos de personajes que antepusieron el interès de la patria a cualquier otro interès.
Ser patriota no es solo entonar el himno (algunos ni eso). Implica responsabilidades que la mayorìa desconocemos…O nos hacemos como que ignoramos.

Tuxpan de Rodríguez Cano, Ver., septiembre 2008. XXI Reuniòn de la Asociación de Cronistas de Veracruz, A.C.
Rafael Viveros Dìaz
Juchique de Ferrer, Ver.